10 de junio de 2014

CAPÍTULO 79: RUTINAS INTERRUMPIDAS / DE CRUISING EN PARQUESUR

Mi primer objetivo nada más poner un pie en la capital fue estar lo más ocupado posible para evitar que mi cabeza se dedicara a pensar en cosas que no debía, desinstalé el Whatsapp, me apunté a la autoescuela por las mañanas y empecé a trabajar de auxiliar en la empresa en la que trabajaba mi padre por las tardes; además, comencé a realizar un curso de francés y otro de técnicas de venta de forma online y volví al gimnasio. Tiré de contactos y empecé a quedar con amigos del barrio, con colegas que hacia tiempo que no veía, con amigos del ambiente... Todo el tiempo que no fuera para dormir y comer, estaba ocupado. Y con tanto nivel de actividad por las noches caía rendido. Lo único que me obligaba momentáneamente a distraerme eran las constantes llamadas de Dani. Tres llamadas todos los días. Mensajes. Buzones de voz que no escuchaba. Y tan fácil como eso pasó el mes de septiembre, llegaron las clases prácticas de conducir y a mediados de noviembre aprobaba a la primera el examen de conducir; no porque fuera brillante conduciendo, sino porque el examinador fue demasiado benevolente y simpático, para los horrores que todo el mundo me había comentado. 

Cuando me quise dar cuenta estábamos en plena temporada navideña y la polla me picaba de una forma monumental: no follaba desde aquella última vez con Santi. Lo demás habían sido pajas puntuales. Esas navidades iban a ser distintas porque, por primera vez en años, Paco no vendría por casa tras lo sucedido y su turno de mañana en la oficina me quitaba de verle. Lo que más podía preocuparme era la excusa que le daría a mis padres. Pero bueno, eso no me preocupaba, lo que me preocupaba era el calentón que tenía ahí abajo y que no se quitaba con pajas. Ya he dicho varias veces que el cruising en Madrid no me parece ni la mitad de excitante con respecto al que encuentro en Alicante, pero como el rollo apps y chats no me va en exceso, me metí en un foro e investigué nuevas zonas de ligoteo que no conociera ya y me permitieran pasar un buen rato. Descarté El Cerro de los Ángeles porque en esta época no hay nada, lo mismo pasa con el Parque de Polvoranca, que en invierno sólo queda ir de noche cuando no se ve nada, Ventas me quedaba muy lejos y otras zonas cercanas a mi casa solían estar bastante vacías. Sin embargo, me llamó la atención ver que en el centro comercial ParqueSur, de Leganés, también había cancaneo en los baños. No es que me encantara el rollo baños, pero me pareció interesante. Así que cogí el coche de mi padre y me planté allí aquel sábado por la tarde en la que el centro comercial estaba abarrotado de gente. Miré algunas tiendas y me fui directo a los baños que recomendaban visitar en el foro, pero al no haber mucho movimiento, seguí dando vueltas por el inmenso lugar.

Me fijé en varios hombres, intenté hacer contacto visual, pero nada, no daba resultado y me empezaba a aburrir. Así que volví a la zona de los baños indicada en el foro y me quedé mirando los escaparates de las tiendas cercanas, vi algún chico que también estaba haciéndose el remolón, pero nada que me satisficiera. En esto que aparecen estos dos chavales de barrio con sus pantalones vaqueros rotos, su gorra ladeada y su camiseta de tirantes para lucir palmito (a pesar de que estábamos en diciembre). Venían como gesticulando hacia el baño y medio riéndose, así que pensé que eran unos vacilones. Se metieron al baño y pasaban los minutos y no salían: 5, 10, 15, 20 minutos... No era normal. Así que me decidí a entrar y me encontré con que cada uno de ellos estaba en un extremo de los 5 urinarios de pared que había; a pesar de no gustarme mear en ellos y de tan siquiera tener ganas, me puse en el medio, me saqué la polla y me la empecé a menear disimuladamente mientras les dirigía miradas lascivas. Los chavales, que tendrían unos 19 o 20 años, se miraron entre sí, se guardaron las pollas en el pantalón y se metieron en uno de los baños con puerta que estaban libres, dejando la puerta ligeramente abierta. Esperé un par de minutos y tras escuchar como me chistaban, respiré y me metí allí. 

Estas situaciones siempre tienen un componente de riesgo: no sabes si realmente vas a pasar un buen rato o te van a dar de ostias y mucho más con gente tan joven, con chavales. Pero cuando entré me los encontré apoyados cada uno a un lado de la pared, con las pollas empalmadas en la mano. El más alto de ellos tenía una polla fina, no circuncidada y muy blanquita de alrededor de 15 centímetros; el más bajito tenía una polla un pelín más larga, aunque mucho mejor proporcionada. Ambos se gastaban un buen par de huevos:

- ¿Nos das una chupadita? Sin mariconadas... -dijo el más alto.
- Claro, quitaros la camiseta y bajaros bien el pantalón -dije.

Se miraron el uno al otro y lo hicieron sin preguntar. Ya que me iba a tocar hacer todo el trabajo, al menos quería disfrutar de sus cuerpos. Se notaba que iban al gimnasio y tenían unos buenos brazos y una buena tableta, aunque les quedaba por trabajar algo más los pectorales. Estaban depilados. Vienen fuerte los chavales.
Bajé la tapa de la taza y me senté, cogiéndoles del culo y acercándoles a mi
de tal forma que tuviera sus dos pollas bien cerca para poder ir saltando de una a otra. Empecé con la polla del moreno, que era la que más me gustaba, y no me costó tragármela entera mientras con la otra mano pajeaba la polla del chico alto. No eran ruidosos y trataban de controlar sus gemidos. El chico alto, que se daba cuenta de que le prestaba menos atención, me cogía la cabeza y me forzaba a comérsela también. Venían de la ducha, ya que sabían a gel de baño. Me daba cuenta de que el chico alto, cuando se la estaba comiendo al moreno, no paraba de mirar, apretar los labios y pajearse. Así que me aventuré a sacarme la polla y empezar a pajearme mientras chupaba ambas pollas, quién sabe, quizá alguno se animaba a interactuar. Quisieron que me tragara las dos pollas a la vez, pero se ve que es algo que no va conmigo, porque nunca soy capaz de hacerlo. También comencé a comerles los huevos, hasta que el moreno me agarró la cabeza, me forzó a tragarme su polla y me empezó a follar la boca con rapidez; momento en el que aproveché para sobarle el torso y el culo:

- ¿Me puedo correr en tu boca? Estoy apunto...-dijo.
- No tío, échamelo en el pecho - dije, quitándome la sudadera que llevaba y dándosela al alto.

Cuando estaba apunto de correrse sacó su polla de mi boca y se pajeó durante 10 segundos hasta que unos borbotones de lefa muy espesa impactaron en mi pecho. Nos limpiamos con un poco de papel y el moreno se marchó:

- Os espero fuera para no cantar mucho -dijo.

Así que me quedé allí con el chico alto cuya polla no me entusiasmaba, cerré la puerta tras limpiarme y me fui a sentar en la taza de nuevo:

- No -dijo el chico.

El que se sentó fue el, me acercó, me bajó la bragueta y empezó a chuparme la polla. No creo que se hubiera comido muchas antes porque lo hacía de forma brusca y ansiosa, pero me encantaba tenerle ahí y verle con esas ganas de comerse una polla. El cabrón se la metía casi entera y apenas le daban arcadas, era acojonante el ritmo que mantenía para ser una de sus primeras:

- Puedes correrte en mi boca tío, me apetece mazo -me pidió con cara de corderito degollado.
- No tío, ya aprenderás que no es lo más conveniente. Cierra los ojos y te lo echo en la cara -le dije.

Así que empecé a pajearme y en un par de minutos le teñí la cara con mi leche, que el pavo empezó a lamer como un poseso. Cuando miré hacia abajo me di cuenta de que él se debía haber corrido hacía rato, ya que tenía la mano llena de lefa y la polla en estado normal. 

- No le digas a este que te la he mamado tío -dijo limpiándose con papel.
- Tranqui tío, aquí el único que ha mamado polla he sido yo. Solo un consejo, aunque sea morboso, no dejes que se te corran en la boca ni lamas la lefa de un desconocido -le dije.

Al salir del baño, un hombre en el urinario de pared nos miraba con mal gesto y empezó a gruñir. A la salida nos esperaba el chaval más moreno, quien en un papel me dio su número de teléfono diciéndome que le apetecería follarme en otra ocasión. Choque de manos y hasta luego. 

Había quedado satisfecho: se la había mamado al que más me molaba y el que menos me la había terminado mamando a mi. La situación me había parecido morbosa, así que hice unas compras y me marché a casa, con la idea firme de llamar al moreno para quedar en algún otro sitio y echar un polvo como está mandado.

Sin embargo al llegar a casa, en aquel 23 de diciembre, me esperaba algo inesperado. Algo que había estado evitando desde los últimos días de agosto. Me recibió mi madre en la entrada diciendo con mal tono: "Anda, que te parecerá bonito". Bueno, pues si de la entrada al salón no hay más de 3 metros, os juro que se me hizo eterno llegar y ver quién me esperaba sentado en el sofá tomándose una cerveza con mi padre. 

- Hola Marcos -dijo Sergio. 

13 comentarios:

  1. Uffff, es que claro son 3 meses que estuviste desaparecido, al fin al Sergio quiso actuar, aunque no esperaba que se te plantara en casa con tus padres.

    Unas dudas que ahora no recuerdo si lo has puesto en algún relato, tus padres saben que eres gay, no? (Entiendo que si, pero me ha venido la duda aunque sea tonta) y la otra, tus padres conocían a Sergio y Dani?

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    1. Mis padres sí sabían de mi sexualidad, de lo que no tenían ni idea era de mi actividad :P También conocían a Sergio y a Dani, así como yo a sus padres, desde el primer verano en el que formamos grupo, Eso sí, sólo sabían que eran amigos sin más.

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    2. A vale, como yo pensaba pero digo por si acaso pregunto y surjo de dudas. Lo de la actividad suponía que no la sabrían, mejor que piensen que los hijos somos unos "santos" ;)

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  2. Nos da miedo la monogamia. Aunque encontremos la pareja apropiada?
    Me imagino que después de todas tus experiencias tiene que ser difícil
    estar solo para una persona.Y si lo hiciéramos seriamos capaces de mantener esa premisa?.Tendremos que luchar siempre con nuestros instintos cazadores toda nuestra vida?.Hacemos daño a las personas que nos quieren?.
    Uff!!! que pesado me he puesto.
    Un abrazo y sigue contándonos tus cosas.
    Running

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    1. Sí, a mi alguna que otra vez también me da por pensarlo, pero consigo desconectar enseguida. Quizá el problema es que la sociedad nos ha impuesto que, pase lo que pase, siempre se ha de encontrar una pareja y hacer un proyecto en común. Y cuando pasas de los 25, parece que esa presión crece por momentos, pero hay que aprender a no dejarse llevar, si no a actuar como a uno le apetezca, sin dañar, pero decidiendo por uno mismo. Todo llegará en el momento que deba llegar. ;)

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    2. TEMA jodidisimo , controlar el instinto depredador cazador. A mi en particular no para de darme placer conseguir ligar con peña mucho mas joven k yo, me rejuvenece.

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  3. Confieso que soy incapaz de estarme con la polla al aire en un lavabo esperando ligar con alguien.
    Lo he intentado pero en cuanto acabo de mear me pongo nervioso y tengo que salir.
    Y paciencia en otras cosas no me falta.
    Supongo que es el hecho que son frecuentado por todo tipo de tios, bis, heteros y gays, mayores y menores.
    Y no supiste nada de Sergio ni él de tí, aunque fuera via Dani, en esos tres/cuatro meses ?.

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    1. Ya digo que tampoco son mi lugar preferido, no me suelen gustar, pero en invierno en Madrid irte a sitios descubiertos donde se te quede el culo helado, tampoco me motiva mucho ^:^
      De Sergio, sí claro... Dani me llamaba todos los días, después todas las semanas, Sergio me mandaba mensajes... pero los borraba sin leerlos y a Dani no le respondía... :(

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  4. Los baños no son mi lugar preferido la verdad, le saco a esos lugares.
    pero aveces cuando andas hott te ganan las ganas.
    Muy padre tu relato.
    Pero que sorpresa encontrarte a sergio en tu casa.
    Que webos de él.
    Un abrazo marcos

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  5. Hola, sabes si aún se sigue follando en los baños de parquesur?

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  6. YYo sí lo hecho dos veces: en los servicios de mi facu, y otra vez en los servicios de un C.Comercial de mi ciudad. Al principio me come es estrés y el miedo, pero como quien me lleva, escoge a los tíos y me conduce es mi alfa dominante confío plenamente en él y disfruto mazo. Efectivamente, mi alfa nunca permite que ninguno a quienes "me ofrece" se corran en mi boca. El único que puede hacerlo es él, mi alfa.

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  7. Sabe alguien algún sitio para chupar ahora pollonesestoy cacachondo y me aPetece mucho que se corran en mi boca.

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