21 de julio de 2014

CAPÍTULO 86: CRUISING EN LA PLAYA DEL CARABASSÍ

Otro de los problemas en los que no había pensado mucho aquel verano era el cómo iba a sacar el tema de querer ir a La Caseta o al Rebollo. Lo incómodo de esta nueva situación era tener cierto miedo o reparo a decir según qué cosas para no incomodar a Sergio; llevábamos ya 3 días por allí y ninguno de los tres decía nada, así que por mi cabeza pasaban varias opciones: o me iba yo de caza sin decir nada a nadie, o me iba con Dani sin que Sergio supiera nada o me arriesgaba a proponerlo con las consecuencias que fueran. De las tres opciones, la primera era la más factible, pero tenía un gran problema y es que el coche que teníamos los tres era el de Dani. Y claro, pedirle el coche sin decirle para qué, me parecía que levantaría bastantes sospechas. Mi instinto sexual estaba ya bastante apretado en aquellos comienzos por el calentón que me había producido Óscar nada más llegar, así que me pasé parte de la mañana trasteando con el Grindr, hasta que conocí a un chaval que aparecía a una distancia cercana que me dejaba saber que estaba en el mismo pueblo que yo.

Intercambiamos algunas fotos, pero a mi el chiquito no me gustaba especialmente, ya que pesaba bastantes quilos y no es que fuera especialmente guapo. Que conste que no siempre busco cuerpazos, la actitud hace mucho y no sería la primera vez que tengo algo con chicos rellenitos o simplemente normales, de una edad u otra, pero no era el caso. El chaval era muy simpático y se le veía muy dispuesto a complacerme sexualmente, pero no encontré la química necesaria para corresponder sus deseos. Aun así, me habló de un sitio de cruising que no conocía hasta ese momento y se ofreció a llevarme sin segundas intenciones. Así que ya estaba hecho, ya tenía plan para aquella tarde sin herir a nadie. 

El sitio de cruising al que me llevaba estaba en la Playa del Carabassí, término municipal de Elche, no muy lejos del faro de Santa Pola y con buen acceso desde la nacional N-332, pasando por Urbanova primero. Es una zona que siempre me había confundido mucho, ya que hay quien le llama Las Cañas y quien establece diferencias entre Las Cañas y el Carabassí. Así que quedé con este chaval en una zona del pueblo intermedia para ambos y me recogió en su Renault Laguna, no hubo sorpresas, era exactamente igual que en las fotos y tan simpático como parecía en las conversaciones. Mantuvimos una típica conversación de personas que se acaban de conocer, a la vez que ponía aquel coche en marcha y enfilaba a un sitio que para mi era desconocido. Durante el trayecto el chaval no me quitaba ojo, a veces me daba hasta cierto miedo porque me miraba más a mi o a mis piernas que a la carretera, pero fue muy agradable en todo momento. Recuerdo que aparcó el coche unos 25 minutos después en un aparcamiento de arena y me explicó que siguiendo un camino se llegaba a la playa y siguiendo otro camino se iba a una zona de árboles más bajos, higueras, dunas y cañas. Y obviamente ese segundo camino era el que había que seguir para encontrar tema. Fuimos juntos hasta la zona y quedamos una hora y media después en el coche en caso de no vernos por allí. No era un sitio tan grande como el Rebollo ni con tanta gente, pero sí bastante variopinto. Me encontré con un par de abueletes haciéndose mamadas, con un trío de hombres de los cuales 2 debían ser de algún país del este y al que se estaban follando era un cuarentón español. Había chavales y hombres maduros rondando por allí, así que me quité la camiseta y empecé mi caza. 



Mi primer objetivo fue un chico joven de aspecto magrebí con un cuerpazo bastante fibrado y algo imponente que se ocultaba bajo su pantalón, bastante guapete de cara. Inocente de mi, empecé a tontear con él hasta que me hizo un gesto para que le siguiera. Qué morbazo, siempre me lo había querido hacer un árabe. Lo que pasa es que al llegar a un sitio un poco más apartado, se sacó una buena polla gorda y circuncidada y dijo:

- 20 mamar, 40 follarte el culo, 60 sin condón. 
- ¿Perdona? -dije incrédulo.

Y volvió a repetir exactamente la misma frase. Vaya, que era chapero. Así que le dije que lo sentía y me di la vuelta mientras me decía algo en árabe, imagino que nada bonito. Al volver llegué a una zona de lo que creo que eran higueras y encontré a un treintañero con el pelo rapado, barba de 3 días, facciones duras, moreno, cuerpo normal y mirada desafiante, sentado en el suelo, completamente desnudo y meneándose una polla larga y de anchura normal muy apetecible, ya que no estaba operada y jugaba a subirse y bajarse el pellejo, cosa que me da bastante morbo. Me quedé rondando a su alrededor, intercambiando miradas, tocándome el rabo, sonriéndole con su correspondencia... Hasta que me dijo:

- Quítate el bañador y déjame ver que tienes ahí, que me gustan pollones.

Me acerqué a él, me quité el bañador delante de su cara y le golpeé el moflete derecho de su cara con mi polla dura. No dijo nada más, sino que simplemente la capturó con su boca, me apretó con su mano izquierda en el culo y empezó a mamarme la polla como si fuera la primera que se comía; con una mano me agarraba la polla y la pajeaba mientras se la comía, y con la otra me sobaba el culo y acariciaba los huevos muy sensualmente. Le hice levantarse y soltar su caramelito para empezar a morrearnos y sobarnos durante un rato por todas partes de nuestros cuerpos, y cuando le noté especialmente caliente me puse de rodillas y me metí aquel rabo en la boca jugando mucho con su pellejo, que funcionaba a la perfección. A los pocos minutos de estársela mamando, miró el reloj, me forzó a soltar su rabo, se apoyó en las higueras y me dio el culo, mientras cogía una botellita de cristal ahumado y esnifaba varias veces:

- Fóllame tío... no te entretengas mucho... -dijo.

Era un buen culete redondo tipo melocotón, normalito, pero se le veía un buen agujero depilado que se esforzaba mucho en enseñarme realizando diversas posturas, allí apoyado en aquellos árboles. Así que me quité la bandolera, me enfundé la gomita y le empecé a meter el capullo despacio. En ese momento, esnifó de nuevo de aquella botellita, me agarró con su mano derecha y me forzó a clavársela sin más cuidados. Así que pillé la indirecta y empecé a follármelo a tope, sin tener demasiado cuidado. A él parecía encantarle y a mi también, pero con el calor de aquella tarde ambos empezábamos a chorrear sudor. Gemía bastante, quizá hasta un poco exagerado, o quizá provocado por los poppers que no paraba de meterse para el cuerpo, a la vez que se la meneaba. En medio del polvo y sin haberlo oído, noté que una mano se posó en mi culo acariciándolo suavemente, de tal forma que me di la vuelta y me encontré con el chico que me había traído en coche:

- Tranquilo, con sobarte un poco el culo y mirar me conformo tío -dijo, ya pajeándose.

No dije nada y seguí follándome a aquel tío de pelo rapado que tenía el culo tan tragón, mientras la mano de este chico no paraba de sobarme el culo y la espalda. El rapado me pedía ir más rápido y más fuerte hasta que pude ver como un chorro de lefa que parecía agua caía en el suelo. Me forzó a parar, saqué mi polla de su culo, se dio la vuelta y con los ojos bastante rojos, me quitó el condón (que había salido bastante manchado), lo tiró y empezó a comerme la polla con mucho ansia. Mi amiguito, que seguía a mi lado, también se puso de rodillas y me pidió que cuando me corriera repartiera para los dos, así que cuando estaba apunto se lo avisé al rapado, que empezó a pajearme con mi amigo al ladito y entre ambos recogieron mi lefa con sus lenguas, como dos auténticos posesos que buscan alimento descontroladamente. El rapado, una vez había terminado de correrme, se volvió a meter mi polla en la boca y me la dejó limpia, mientras que mi amiguito me tocaba las piernas y culminaba su paja con una pequeña corrida también en aquel suelo arenoso.

A continuación, el rapado empezó a recoger, me pidió intercambiar nuestros números de teléfono por si queríamos repetir, y el chavalito se limpiaba la polla con un clínex sin parar de mirarme mientras me vestía. Fue un poco incómodo, pero se acabó de limpiar, se subió el bañador y me llevó hasta el coche para llevarme de vuelta al pueblo, tal y como se había comprometido. No hubo apenas conversación en el trayecto de regreso, solo al final, ya aparcado cerca de mi casa, dijo:

- Si alguna vez te apetece una buena mamada o follarte un culo tragón o simplemente que volvamos juntos de cruising, ya ves que me conformo con poco.

Nos dimos un par de besos y lo cierto es que fue la última vez que le vi. No me apeteció quedar con él más, así que directamente le bloqueé en las aplicaciones, ya que empezó a escribirme a diario.

La experiencia en el Carabassí no había estado mal para ser la primera del año. 




10 comentarios:

  1. Y hubo repercusiones? Dani o Sergio se enteraron ? Repetiste con el rapado? Volviste al Carabassi?

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    1. Que va, con el rapado nunca más... en realidad follé con él porque me "picaba" y no había nada mejor por allí, pero no es que conserve un recuerdo particularmente bueno. Si se enteraron, sí, pero digamos, que no pasó prácticamente nada.

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  2. Muy divertido lo del tío magrebí menudo chasco. Y que pesados se ponen algunos cuando tienen interés por tí, no pillan las indirectas ? es duro que te rechacen pero hay que aprender a aceptar las negativas, el chaval del coche que te llevo seguro que todavía te esta escribiendo para volver a llevarte.
    Un abrazo.
    Running

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    1. Lo cierto es que tuve que bloquearle de las aplicaciones de ligoteo y de las de mensajería, porque se puso pesadito... Y lo del magrebí, sí... mi gozo en un pozo :(

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  3. Ansioso por leer nuevas aventuras del verano.
    Besotes.

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  4. Seguro que estás haciendo "trabajo de campo" para contarlo por aquí, pero te aseguro que estoy echando mucho de menos tus aventuras.
    Por cierto, al leerte me picó la curiosidad y me di una vuelta por la caseta. Sin éxito. Varios tíos jóvenes sin interés y abuelos perfectos para ponerles una barba y trabajar de Papá Noel en el Corte Inglés

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    1. Sí, este año ha sido más aburrido que de costumbre. El Moncayo ha estado más animado por las noches que por la tardes, pero si que que coincido contigo en la mayoría de maduros. En Semana Santa de este año fue todo lo contrario. Espero que la próxima vez tengas más suerte!

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  5. Qué blog tan interesante y qué curiosidad me entra por saber quién eres. La verdad es que me resulta difícil creer que todo lo que escribes haya ocurrido realmente, pero lo escribes con tanto gusto que me quedo embobado leyéndote. Enhorabuena por tu blog, ¡y continúa deleitándonos con tus escritos por mucho tiempo!

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    1. Muchas gracias por tu comentario. Te aseguro que todas las anécdotas que he contado y que contaré son 100% reales, el día que me quede sin ellas o tenga que recurrir a inventar, cerraré el blog. Lo creé con el objetivo de contar historias verdaderas y me mantendré fiel a ese principio.Espero seguir leyéndote!

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  6. Te has follado este verano al ejecutivo? cabronazo

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