2 de noviembre de 2016

CAPÍTULO 160: EL LATIN KING

El mundo está lleno de acciones incomprensibles, pensamientos ilógicos y contradicciones constantes. ¿Cómo es posible que muchas veces se diga que los gays somos los más intolerantes con respecto a ideas o acciones diferentes a las nuestras? Resulta complicado entender que tras tanta lucha por eliminar las etiquetas, los insultos, las vejaciones, seamos nosotros quienes pequemos de intolerantes e, incluso, de racistas. Porque, vamos a ver, seamos sinceros. ¿Quién no tiene algún amigo o conocido gay/bi/curioso que alguna vez haya dicho aquello de: "yo, es que con latinos jamás tendría nada"? Cambiad latino por cualquier otro adjetivo que deseéis y seguramente más de alguno de vosotros se sienta identificado con la pregunta, a no ser de que seáis como esos que van en el tren por las mañanas diciendo que jamás de los jamases ven Gran Hermano (Big Brother), pero que luego saben todo acerca de lo que ocurre en el polémico programa. Así que, llegados a este punto, tomémonos el asunto con relativa seriedad y dejemos la hipocresía para otras circunstancias. Ese tipo de comentarios los he oído cuarenta veces en mi círculo de amigos, de conocidos, a grupos hablando de ello en la playa, a gays y a heteros. Sin embargo, me resulta más chocante cuando frases de ese estilo salen de nuestra boca.

En ese sentido creo que siempre he sido diferente a la corriente mayoritaria. A mi otras nacionalidades, lejos de provocarme rechazo, me provocan mucha curiosidad en lo que al plano sexual respecta. ¿Cómo voy a decir que no tendría nunca nada con un latino si jamás me lo he hecho con uno? Resulta absurdo, ¿no? Sí, sí... Ya sé. Para gustos se inventaron los colores y habrá a quienes no le atraigan determinadas nacionalidades, hasta ahí puedo entenderlo, por ejemplo, reconozco abiertamente que los orientales o asiáticos no me producen la más mínima calentura, aunque no diría eso de "jamás tendré nada con uno". Lo que no puedo comprender es esa cerrazón que se está haciendo tan mayoritaria y ese desprecio sibilino con el que se nos mira a los que sin complejos admitimos haber follado o tenido relaciones con hombres de otras nacionalidades. Por eso quiero reivindicarme con esta entrada.

Aquel día de primeros de agosto amanecía una mañana preciosa, inigualable, de cielos azul celeste absolutamente despejados, sin una nube y con un sol radiante. De esos días en los que sabes que las fotos saldrán preciosas porque se dan todos los condicionantes para que así sea. De hecho, es comos si colores se potenciaran más. Se trataba de un miércoles, o miércoles 'de mercadillo', porque en el pueblo donde veraneo siempre hay mercadillo los miércoles y se trata de todo un acontecimiento donde va el 90% del pueblo y decenas de personas llegan desde urbanizaciones y otras ciudades. En mi caso, salvo contadas excepciones, siempre huyo de los mercadillos. No os encontraréis conmigo por casualidad en uno de ellos. Así que esa mañana, mientras mi familia madrugaba para ir a primera hora y evitar el calor de las horas centrales, yo preparaba mi mochila para pasarme la mañana en la playa del Rebollo, con mi música, tumbado bajo el sol. Aparqué sin problemas, ya que normalmente entre diario es fácil, bajé hasta la playa, paseé por la orilla durante media hora y me metí a la pinada a tumbarme en el mirador del Rebollo. Una zona complicada, por estar siempre ocupada, ya que tiene un lugar en lo alto desde el que divisar toda la zona de cancaneo y la playa. Sin embargo, como aquel día era pronto, no hubo dificultades. Extendí mi toalla, me desnudé completamente, me di crema en todas las partes de mi cuerpo y me quedé observando durante algunos minutos, en los que aproveché para tomar alguna foto de aquel paisaje paradisíaco. No había nada de movimiento, parecía que la pinada estaba a mi entera disposición cuando el reloj ya pasaba de las 10 de la mañana. Así que me puse las gafas de sol, saqué los cascos, puse música y me tumbé boca arriba sintiendo cómo los rayos del sol comenzaban a calentar mi cuerpo, que ya estaba bronceado.

Reconozco que no tengo mucho aguante a la hora de tomar el sol, normalmente necesito combinarlo con periodos de sombra, pero aquel día me había dejado la sombrilla en el coche y a esas horas, con el sol en lo alto, el pino bajo es insuficiente para dar sombra. Así que cuando ya pasaban de las 11, guardé los cascos, bebí agua de la botella congelada que siempre llevo y me puse de pie para dejar que la brisa marina acariciara y refrescara mi cuerpo. De nuevo, me quedé un rato mirando y no vi a nadie a simple vista. No me causaba sorpresa, en El Rebollo suele haber poca gente por las mañanas y a esas horas suele predominar los hombres muy maduros, pero como no iba con la intención de follar, me limité a quedarme allí sintiéndome como el vigía que controlaba un reino. A los pocos minutos algo llamó la atención por el rabillo de mi ojo derecho. Alguien subía de entre los pinos por ese lado. Debía de dirigirse hacia el mismo altillo en el que yo estaba, pero al verlo ocupado se detuvo a media subida y se instaló allí mismo, a medio subir. Pese a la distancia, pude ver que se trataba de un chico de no más de 26 años, alto, moreno, con pelo corto de punta y buen cuerpo. Contemplé cómo se desnudaba, ponía su esterilla y le perdía de vista al tumbarse. No le di mayor importancia, porque él casi ni había reparado en mi, así que me di la vuelta dejando mi parte trasera al sol y perdiendo la mirada a lo lejos, contemplando las montañas que se divisaban al fondo.

Pasados unos minutos, ya cerca del medio día, volví a darme la vuelta y eché un vistazo a mi derecha. ¡Joder! El mismo chico de antes, solo ataviado con gafas de sol y un cordón de oro alrededor de su cuello que ponía latin en mayúsculas letras doradas, me miraba de pie con un enorme pollón erecto en sus manos, con el que jugaba sensualmente, sonriéndome con unos blanquísimos dientes. Desde la distancia que nos separaba, unos 15 metros, no pude adivinar que el chico que se me ininuaba, el cachitas, morenazo y pollón, era latino (la palabra inscrita en su cordón la leí cuando estuvo cerca). Ni me hubiera importado. Se me puso morcillona solo de verle jugar con su polla y con un gesto que él esperaba le animé a subir. Ipso facto, recogió su esterilla y subió rápidamente a mi encuentro. Cuando llegó, se le notaba nervioso, no debía estar muy experimentado en aquello del cruising, pero se presentó estrechándome la mano sin perder la sonrisa, dándome un fuerte y firme apretón.
Aún teniéndole a mi lado, solo descubrí que era latino por el característico acento que tenía al hablar. Dejó sus cosas al lado de las mías, se puso a mi lado y estuvimos un par de minutos hablando con simpatía de todo un poco, hasta llegar al tema del sexo al aire libre, que fue cuando su mano, con cautela y suavidad, se perdió por mi culo acariciándolo y pellizcándolo con mimo y nuestros cuerpos quedaron pegados. Me miró, volvió a sonreír y se miró la polla. Bajé la mirada y contemplé aquel pollón (que tendría fácilmente 18 o 19 centímetros, con un grosor proporcionado y que descapullaba perfectamente).

- ¿Qué te apetece? -le dije, mientras su mano no paraba de jugar en mis glúteos.
- Lo que quieras, lindo. Soy más activo, pero muy morboso, hacemos lo que te apetezca -decía, con evidente nerviosismo en su voz.

Me arrodillé ante el y empecé a hacerle una mamada con la que el chaval gemía desde el primer segundo. Traía la polla bien limpia y tenía una dureza increíble, que me sorprendía por lo nervioso que estaba. Me deleité lamiéndole el gran capullo que tenía. Me paré a chuparle los huevos un par de veces, pero lo cierto es que eran pequeños en comparación con el pollón al que sostenían. Seguí mamándosela con suavidad y el chico se sorprendía de que fuera capaz de metérmela entera en la garganta. Me dejó mamársela durante unos 5 minutos, pero de nuevo se agachó en busca de mi culo, esta vez buscando directamente el agujero.

- Tienes muy buen culito, lindo, déjame que juegue con el -pidió.

No respondí. Me levanté y puse mis manos en el montículo de arena que hay en esa estancia, que tiene un pino seco encima, abriéndome de piernas y flexionando las rodillas.

- Qué bueno, lindo, todo depiladito, ¿puedo lamértelo un poquito? -preguntó con cautela.
- Claro -dije.

Se puso de rodillas y su larga lengua empezó a darme un placer brutal en el culo. Era acojonante como el chaval conseguía salivar tanto que hasta su saliva chorreaba de mi culo y formaba pequeños cúmulos húmedos en la arena sobre la que caían. La polla se me puso muy dura y me la empecé a tocar para llevar la excitación a su máximo nivel. El chico comenzó a alternar la comida de culo con un par de dedos que metía hasta el fondo y no tuve problemas para dilatar. Se levantó y comenzó a restregar su polla por mi culo, presionando con morbo su duro capullo sobre mi agujero y resoplando de placer. Reconozco que sentir su capullo tratando de taladrarme el agujero me produjo una enorme excitación.

Se acercó a su mochila, cogió un condón y un pequeño sobre de lubricante que gastó en seguir dilatándome el culo y acto seguido se colocó el condón y empezó a follarme. Comenzó la follada con suavidad, aprovechando que había empezado a pajearme, pero cuando vio que el culo estaba bien dilatado y podía follarme con caña metiéndola entera, no lo dudó, me cogió con ambas manos de la cadera y empezó a follarme a base de bien. No tuvimos interrupciones, sí algún mirón que se pajeaba a lo lejos viendo la escena. Gemía constantemente de placer, pero no eran gemidos exagerados, más bien suaves y llenos de morbo. Me empezaron a temblar las piernas y le avisé de que me iba a correr. No paró, ni frenó el ritmo y el hecho de sentir su polla totalmente dentro de mi, entrando y saliendo, me hizo correrme abundantemente sobre aquella arena. Gimió más al escucharme gemir a mi y ver, en las sombras, mi leche caer en el suelo. Me sacó la polla con brusquedad, se sacó el condón tirándolo al suelo y empezó a pajearse rápidamente. Le quedaba poco. Me di la vuelta, me arrodillé y le dije:

- Córrete en mi pecho tío -mientras pasaba mi mano sensualmente por mis pectorales.

Aquello debió de darle el morbo definitivo y con un par de gemidos más altos que los anteriores, me llenó el pecho de una cantidad tremenda de lefa espesa. Era tal la cantidad que tras haber usado dos pañuelos de papel, aún no conseguía quitármela toda. El chico se quiso disculpar por la magnitud de su corrida, pero no le dejé, al contrario, me había excitado bastante ver cómo aquel pollón expulsaba tal cantidad.

Después de limpiarnos, continuamos con la conversación que se había quedado pendiente antes, mientras recogíamos todo. Aún tenía ganas de sobarme el culo cuando tenía la ocasión. Me ofreció ir a bañarnos juntos al mar y accedí. No pasó nada más, simplemente nos dimos un agradable baño en las aguas del templado Mediterráneo, nos aclaramos bien nuestras partes, charlamos y sin esperar a secarse, se despidió y se marchó por la orilla de la playa en dirección al camino que llevaba al aparcamiento. En mi haber, contaba ya con experiencias de haber follado con un ucraniano y un africano. Si bien follar con un latino no estaba en ninguna lista de preferencias, lo cierto es que me encantó lo calientes que pueden llegar a ser, aunque suene a tópico.

Nunca más volví a verle por allí. A pesar de que no hablamos del tema en cuestión, estoy convencido de que ese chico tenía quien le esperara en casa. Los nervios le dalataron, pero también las ganas que tenía de follarse un culo. Es una de las folladas con más morbo  y ganas que recuerdo de aquel verano, sin duda.

¿Y vosotros? ¿Tenéis experiencias sexuales con otras nacionalidades distintas a la vuestra? ¿Se caracterizaron esos encuentros por algo especial? ¡Dejadme un comentario!


18 comentarios:

  1. Opino igual que tú, además como yo mismo he sido extranjero no entiendo eso de despreciar a los que vienen de fuera a buscarse la vida. He tenido experiencias con todas las etnias menos con negros (que no se ha dado pero tengo mucha curiosidad) y asiáticos (lo siento, pero no me ponen y eso que hace tiempo tuve a tiro a un coreano amigo de unos amigos).

    Sin ir más lejos este año y el anterior casi todos mis polvos (obviando los que tengo con el pelirrojo) han sido con extranjeros. El último con un holandés este fin de semana. No tengo ningún fetiche así étnico porque no suelo mirar la procedencia ni para bien ni para mal pero sí que es verdad que por cantidad los países con los que más "hermanamientos" he tenido son Noruega (obvio jajaja), Venezuela, Suecia, Italia y Rumanía.

    No esperaba menos de ti que fueras un tío sin "fobia" a lo que viene de fuera. Has ganado muchos puntos. ;)

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    1. ¡Es que en la variedad está el gusto! Siempre he sido un defensor de buscar el morbo y para mi eso incluye encontrarlo en un tío que me ponga en ese momento, independientemente de cuál sea su procedencia. Hay que conocer mundo :P

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  2. Pues mi primera vez fue con un mexicano que estaba la mar de bien. Pero de todos modos, como tú dices, cada uno tiene sus gustos y no por ser gay tienes que estar abierto a acostarte con todo el mundo, digo yo. Y si a alguien no le pone los latinos, no veo racismo por ningún lado. Ni tampoco hay que probarlo para saber que no te gusta, que la atracción surge antes de follar, creo yo.
    Un saludo.

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    1. No era ese el punto que trataba de hacer, Pablo. Bajo ningún concepto pretendía insinuar que por ser gay te tengas que acostar con todo el mundo. A lo que me refería es que parece mentira que, en muchas ocasiones, sean los gays quienes más prejuicios demuestran. Una cosa, bastante lógica, es que haya rasgos que no te pongan, pero otra es que por moda o por quedar de guay con tu grupo de amigos digas que vaya tela eso de quienes se tiran a latinos (o sea la etnia que sea).

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  3. Voy a poner un comentario que a más de uno quizás le sentará mal: no veo ningún sentido hacer un orgullo gay en Madrid hasta que los propios homos no respeten a otros homos. Si pedimos respeto empecemos por nosotros mismos. Pero claro, lo que importa es la fiesta que uno se pega en Chueca ese día y no lo que se reivindica. Estoy muy aburrido de la hipocresía. Lo de discriminar a chavales de otras nacionalidades es solo un ejemplo porque precisamente los que conozco que se llenan la boca con que cada año van al orgullo gay de Madrid y que se quejan de que la sociedad discrimina a los gays son los que discriminan por todo lo que os podáis imaginar: a los bisexuales, a los trans, a las lesbianas, a los que están en el armario, a los que no la tienen de más de 20cm, a los que creen que follan con más tíos de la cuenta, etc.

    Por fin este blog vuelve a dejarme escribir comentarios. Un abrazo para todos.

    HE

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    1. TOTALMENTE DE ACUERDO.
      HAY MOGOLLON DE HIPOCRITAS FARISEOS

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    2. Estoy bastante de acuerdo con tus palabras, HE. Del tema de esta entrada no diré más porque está todo dicho. Sobre el Orgullo, coincido totalmente. Nunca he sido muy fan de toda la parafernalia que se monta y la imagen que se transmite, pero creo que hasta que se logre la igualdad total tiene que seguirse celebrarlo. Aunque hoy en día suponga fiesta, conciertos y pasarlo bien, quedando el aspecto reivindicativo en un segundo plano, es importante que ese día siga siendo noticia, máxime con el año negro de agresiones que llevamos en Madrid.

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  4. Ummm... puedo llegar a entender que uno, por las caractisticas físicas concretas de una etnia, pueda no sentirse atraido sexualmente y rechace un contacto sexual con estas, ahora y siempre que no haya otro tipo actitudes de rechazo o discriminación. Aunque de ahí a que por principio no te guste, a ponerlo como limite en tu experiencia vital me parece un poco absurdo.
    Tanto con la cuestión étnica, como nacional, como de edad, de altura, de complexión, de inteligencia , de clase social, etc, etc... Uno puede tener, obviamente, sus preferencias, pero de ahí a autolimitarse a ellas, sin dar opción a la sorpresa, al descubrimiento, a romper tus propios limites absurdos y crecer.
    Bueno, yo si he tenido experiencias multiculturales y hay de todo. Excepto con negros, porque apenas he tenido oportunidades (máximo unas caricias)sigue siendo una fantasía a realizar.

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    1. Si es que cada vez tenemos más tonterías, hablando de la sociedad en general. Ya no sólo por este tema, sino por todas las limitaciones que tu comentas. Fíjate, este verano me rondó un chavalín por la playa y cuando decidió pasar a la acción lo primero que me preguntó es si teniéndola dura me medía más de 22cm, que es que más pequeñas no le ponen... Y, vaya, no es por fardar, pero vamos, que no voy mal, pero no fue suficiente para él... y aunque no tuviera un pollón, creo que hay determinadas actitudes que sobran taaaaanto...
      Sobre los negros te animo a que trates de cumplir tu fantasía, son bastante pasionales (tamaños aparte)

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  5. Pues yo en este asunto del folleteo soy extremadamente tolerante y abierto a todo lo que surja venga del lugar de la Tierra que venga, porque a menudo no está la cosa como para ponerse uno muy selectivo, jeje. Bien es verdad que como dice Perro puede haber características físicas de una determinada raza que te gusten más que otras, pero eso de "gustarte o no gustarte" el tío es algo que no depende de la procedencia, que pasa también con los nacidos aquí al lado...
    ...por otra parte, totalmente de acuerdo en que precisamente el colectivo gay debería demostrar y practicar siempre la tolerancia que reclaman para si mismos, y por desgracia esto no siempre ocurre así.
    ...y que con el poco rodaje que yo tengo, mis escasas experiencias han sido con autóctonos porque no se ha dado ocasión de otra cosa. Ainsss, que vida más aburrida, jeje.
    El relato, como siempre muy "hot", bufff.
    Un saludo, y feliz semana.

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    1. ¡Gracias por comentar majete! Pues anímate y, si te surge, no te cierres a conocer material internacional. Es una muy buena manera de conocer otras culturas ;)

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  6. Mi experiencia ha estado llena de algunos extranjeros. Mi primera vez fue con un hombre de Serbia y me encantó. Tras eso tuve varias con otros de distintos paises: desde Venezuela hasta Colombia, Perú, Ecuador, Reino Unido, Irlanda y algún italiano, bangladesh; pero el qué más me ha gustado fue... !¡un cubano!! Tanto el serbio y el cubano diría que son los mejores jajajaja.

    Restricciones ponerme por ahora ninguna. Lo de "yo nunca lo haría x" es algo que todos decimos tanto en el sexo como en otras cosas. Las fobias existen y no hay que criticarlas, ya sé que esto en especial podría no ser una fobia; la atracción es para cada uno "algo" y para algunos que sea de un país u otro sí que importa.

    Son como las marcas; que un coche, ropa o pañuelos sean de una marca para algunos sí que es importante... ya que hay marcas que parece ser que llegan a tener muy buena popularidad, a veces eso es cierton y otras no tanto.



    James

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    1. Hombre, James, una cosa es una fobia y otra cosa un odio por pertenecer a una determinada etnia, creo que son aspectos diferentes. Y otra cosa es la atracción que puedan producirte unos determinados rasgos.
      Por cierto, ¿qué tal la experiencia con los ingleses/irlandeses? Me gustaría que me contaras para ver si coinciden en un aspecto con las mías ;)

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  7. Pues mira si, sobre todo dominicanos "que no se porque me da esa foto es de dominicanos" hay de todo como en todas partes, pero chico allí son una cosa y aquí otra no es lo mismo.

    He viajado varías veces allí y la verdad me lo pase pipa, conocí uno bien hermoso, lindo de verdad versátil como yo y hay madre lo que disfrute y lo confieso, con el me gustaba hacer más de pasivo, (aunque también le daba) le medí la polla 19 y 5 de gorda uffff como me dejaba el muy "maricon" sumamente cariñoso el jodio, tierno, dulce un encanto, me tenía bien tomado el ritmo cuando me follaba, sabía lo que quería y esos 69 ummmm.... cuando me regrese durante un tiempo hablabamos por skipe pero se perdió en contacto.

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    1. Una pena que perdieras el contacto con él, porque lo que cuentas suena de maravilla. No creo que sea tanta la diferencia entre lo de allí y lo de aquí, sino la suerte que tengas de dar con unos o con otros ;)

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    2. Hay Marcos no se, no se, pero no son iguales cuando ya llevan un tiempo aquí...por cierto la fotito esa me encanta ya quisiera ser yo quién tiene "eso" en la mano ;)

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  8. Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que has dicho incluso lo de los asiaticos, son los que menos morbo les veo pero nunca se sabe (y con lo del orgullo, pero eso ya seria abrir un amplio debate donde igual me saltan al cuello). Estaria bien poderse follar a uno de cada paise...
    Yo con los de aqui no he tenido muy buenas experiencias, pocos se salvan, a banda de dos, el resto muy sosaina par mi.
    A parte he estado con dos italianos.
    El primero muy manco y soso y parecia desesperado.
    En cambio, el segundo me follo de forma bastante salvajes y hizo que me corriera y que en unos 10 segundos volviera a correrme de forma espectacular.
    Y hace poco he descubierto al mejor de todos...
    Un colombiano. Una maquina sexual. Pura pasion y complicidad.
    Los que pasan de los latinos no saben lo que se pierden...
    Tampoco tengo ningun fetiche con ninguna etnia, pero me molaria catar rollo ruso, ucraniano o rumano. Los latinos tenia muchas ganas de probarlos jejeje

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  9. Pues chicos la semana pasada estuve con un negro de Gambia, siempre se ha hablado de los negros, yo hasta el otro día si bien me daban morbo no me atrevía yo que se porque, el caso es que fui a un bar de ambiente en mi ciudad, y había un negro bien plantao el tío habla muy bien español, curra y estudia, total empezamos hablar y entramos en unos cuartos que hay, joder que polla se gasta el negro, no muy gorda (si no en mi hoyito) no entra y es que es muy estrecho pero larga de cojones no sabría decir pero seguro sobre los 22 joder!!!!!!!! me puse en cuatro y zas!!!! que gustazo, tardo en correrse el muy cabrón y me dio de lo lindo, y con goma y todo note bien su corrida...total salimos seguimos tomando una copa y me lo traje a casa, nos corrimos 3 veces y el muy cabrón seguía con la polla dura, dura, dura... le dije pero tío has tomado viagra o que, que va siempre esta así uffffffffff antes de irse sobre las 3 de la madrugada aún me volvió a follar contra la pared, no se corrió, ni yo, pues hubiera necesitado mucho tiempo y yo ya no estaba para aguantar más, hemos quedado en volver a vernos jajajajaja ¿que tendrá el negro?

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